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SONETO
PONIENDO OÍDOS SORDOS
Si de pronto me viera yo ahogando
por la sed que me arrastra sin piedad,
allá donde la usura en cantidad
me está por todas partes asfixiando,
no estaría al planeta yo lazando
improperios en pos de la verdad
si por temer cualquier barbaridad
disgustos sin parar me vienen dando.
Pues contra las terribles tempestades
las cargas han de ser hoy compartidas
aunque nadie repare en el asunto,
poniendo oídos sordo a las verdades
porque no tenga a mano otras salidas
por tan poco saber sobre este punto
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