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EL HOMBRE CAUTO...
El hombre cauto nunca su presente,
se dice, sin pensarlo lo deplora,
porque hoy en remediarlo colabora
siendo en sus desafueros consecuente.
Quien sabe si encontrando un referente
fundir quiero el aquí con el ahora,
sintiendo que si a propio ego adora
cualquier opción resulta intrascendente.
Porque si el tarro está de las esencias
a diario y a propósito vacío
terribles han de ser las consecuencias,
hasta que igual metiéndose en un lío
de nada han de servir las advertencias
al volverse el ambiente tan baldío.
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