SONETO
LIBRE Y SIN CADENAS
Si de mí conservar un buen recuerdo
quieres, déjame libre y sin cadenas,
que si las barbas al final me muerdo
ya las separaré de mis melenas.
Porque siendo mayor y responsable
las promesas de veras me dislocan,
resultando imposible ser amable
si los dardos de frente se me enfocan.
Quien sabe si por ir de precavido
no acabaré aburrido y más confuso,
tanto que a veces soluciones pido
cuando pecar no quiero igual de intruso.
Hoy de amarte pudiera yo acusarme
y mirando a la luna emborracharme.
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