MALOS AUGURIOS

Malos son los augurios compañero
que si el barco se hunde ya con todos
nos pegaremos sin pudor de codos
sin que ni dios a tiempo ponga un pero.

Pues en Madrid milagros yo no espero
porque revueltos bajan hoy los lodos,
y buscándose están los acomodos
según se ve por el país entero.

Venga usted a saber si el pulso rana
les sale y el partido se evapora
convulso, defendiendo en tribunales

su piel y de la noche a la mañana
desaparece cuando en mala hora
víctima sea de sus propios males.

Luis Pérez