SONETO
OJALÁ FUERA MÁS DIGNO DE ESTIMA
Ojalá fuera más digno de estima
la persona cabal por su destreza,
que siéndolo quizás por su riqueza
honestamente me daría grima.
Pues cuando el poderoso al pobre tima
haciendo honor extremo a su vileza,
lo piensa a buen seguro con rudeza
aunque carente de razón lo exprima.
Si es que la libertad al desgraciado
hoy le suena a manjar en el desierto,
toda vez que a propósito la suerte
es un sueño tardío y trasnochado,
que suele acompañar a cualquier tuerto
momentos antes, dicen, de la muerte.
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