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SONETO
AQUÍ NADIE SE QUEDA
Aquí nadie se queda de muestrario,
aunque muchas razones expongamos
y bastantes las ganas que tengamos,
por seguir aún vivos en precario.
Ni rezando a la Virgen del Rosario
con mucha suerte el siglo superamos,
y si con la salud lo disfrutamos
ya pido que se alargue el calendario.
El descanso que a todos nos espera
tendremos sin remedio que asumirlo
cuando nuestra natura lo decida,
porque tampoco basta que uno quiera
quedarse y el milagro repetirlo
mientras no se presente otra salida.
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