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SONETO
La hiel de los espíritus vulgares
como el virus se extiende por doquier,
como ocurrir ocurre al parecer
cuando de fiar no son los avatares.
Pues quien en falso sube a los altares
de dignidad pudiera carecer,
si dispuesto no está nunca a creer
en sí mismo a pesar de los pesares.
Que si los bulos vuelan como el viento
gracias a la sutil tecnología
a veces cuesta reparar los daños,
cuando darle la vuelta al argumento
compaginar le cuesta en sintonía
con la pericia atroz de los engaños.
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