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SONETO CAUTIVO
Ovejuela de Dios
dice el dicho, que el diablo te trasquile,
si ante sus pies sumiso no te postras
sin recibir a cambio jamás prebenda alguna.
Pues no existe promesa que a menudo se precie
y que la dignidad no ponga en juego,
si convertido todo abuso en ley
halago alguno cabe.
Así es como se escribe aún la historia
cuando dictar la dictan los mismos vencedores
sin que en cuenta se tenga a la manada,
de tal forma y manera que ninguna ovejuela
con dignidad y honor diga al tirano
que el abrirse de piernas nunca lo necesita.
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