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SONETO
EN COMER Y FOLLAR
En comer y follar vale la pena
esperar, si al deseo satisface,
que maldita es la gracia que nos hace
encallar en mitad de la faena.
Pudiera ser que con la tripa llena
si por la edad se está para el desguace,
digerir un receso no complace
si es que la interrupción se da en cadena.
Pues cuando la pasión busca salida
aunque se esté en mitad de la pandemia
a nadie le resulta indiferente
que el amor no controle la caída
cuando la situación urge y apremia
en un momento dado y de repente.
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