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SONETO
Carente y falto estoy, de amor dolido
desde la más humilde y tierna infancia,
quizás porque según la circunstancia
tan pronto pude me escapé del nido.
Nunca un don Juan con la mujer he sido,
visto desde la más fría distancia
si carente de dones y elegancia,
no tiene dicho amor mucho sentido.
Será así que encerrado entre mis muros
a medida fabrico yo mis credos
sospechando de toda compañía,
quizás porque mis egos inseguros
huyendo presa de sus propios miedos
no piensan que el amor les convendría.
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