SONETO
Si los actos desmienten las palabras
discutir no merece ya la pena,
porque si improcedentes y macabras
son, aguarnos podrían la faena.
Que si de pronto la intención se frena
a merced del sistema quedaremos,
que si el cerebro de serrín se llena
por mucho que de acuerdo nunca estemos.
Por eso reformar nunca podremos
las ideas antaño concebidas,
si es que a modificar no nos ponemos
prácticas de lo más comprometidas.
Que peligrosas son las aptitudes
que aplauden en honor de multitudes.
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