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SONETO
SI NO SOMOS GENEROSOS
Si a menudo no somos generosos
con nuestro propio don de identidad,
decir nos cuesta mucho la verdad
ante asuntos que surjan espinosos.
Pues pudiera ocurrir que por tramposos
arriesguemos la propia dignidad,
al pensar que el vivir en sociedad
nos exime de ser meticulosos.
Quizás tanta elocuencia nos asusta
que el grito lo ponemos en el cielo
si aquello que escuchamos nos disgusta,
a saber si por rabia o por canguelo
que contra todo quisque se arremete
si es que a su sinrazón no se somete.
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