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SONETO CAUTIVO.-
Mientras envidio a quienes
disfrutan los placeres de la vida,
quizás nunca la vean aburrida
si hubieran de limpiar cantidad de sartenes.
Pues háylos hoy que viajan en muy lujosos trenes
lejos de todo tipo de batida,
que si la gloria diesen por perdida
vano serán sus bienes.
Que sano luce hacerse rico y loco
para que los doctores bien rápido respondan
y al instante te saquen del apuro,
pero podría ser que te dañen el coco
mientras por el cerebro ya te rondan
las falsas conjeturas que acechan el futuro.
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