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TROVAS.-
Que dios conserve mi orgullo
que es la riqueza del pobre,
si con algún que otro arrullo
logro que bondad me sobre.
Que dios conserve mi orgullo
a lo largo de la vida,
siempre bien lejos del trullo
donde sería aburrida.
Acaso nunca comprenda
que es la riqueza del pobre,
si por errar hoy su senda
me condena a que zozobre.
Pues no sin pena concluyo
que la gloria no lo es todo,
si con algún que otro arrullo
dudo que salga del lodo.
Pues cansado de mentiras
como del agua salobre,
que si corto voy de miras
logro que bondad me sobre.
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