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SONETO.-
Hasta la angustia al miedo nos conduce
atenazando músculos y venas,
tal que arrastrando piedras o cadenas
la ilusión por la vida se reduce.
Quizás la lógica a pensar induce
que si evitar se pudieran las cadenas,
falta no harían prófugos ni trenas
si fuera la virtud la que nos luce.
Ojalá compañeros me equivoque
y las guerras no sigan destruyendo
el espíritu bello de lo humano,
que la presente situación provoque
el mejor y soñado dividendo
que todo buen gobierno tenga a mano.-
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