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UN SONETO DEL TIRÓN
Para hacer un soneto del tirón
hay que dejar que fluya la locura,
la que con medicina no se cura
y la mente libera mogollón.
Pues permitiendo hablar al corazón
la vida se nos muestra clara y pura,
porque gratis le sale la factura
al cambiar de matiz cualquier marrón.
Que viendo como salen de corrido
rimando a la primera los cuartetos,
por sus arterias fluye el contenido
llegando a ser fugaces los tercetos,
cautelosos quizás como un silbido
por llevar a buen término sus retos.
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