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LA PRIMERA MUJER
La primera mujer hace de escoba
mientras que de señora la segunda,
no le importa que el mundo igual se hunda
si al marido otra dama va y le roba.
A saber si pasándose de boba
logra que su propósito le cunda,
y aunque con Lucifer se le confunda
dueña y reina será siempre en su alcoba.
Será que en semejante circunstancia
no funcionan las flechas de Cupido,
según lo corrobora la experiencia
tanto en Países Bajos como en Francia
donde hoy un matrimonio deprimido
las formas guarda sólo en apariencia.-
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