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CREENCIAS
Hay quienes hoy imponen sus creencias
como un seguro de sus propios miedos,
ojalá no se pillen más los dedos
y asuman de una vez las consecuencias.
Porque fatales son las experiencias
que acaban disparando sus torpedos,
y que al introducir grandes enredos
a mucha gente explota sus conciencias.
Mejor dotar al pueblo de cultura
que comerle a destajo siempre el coco
con mentiras absurdas o piadosas,
que nunca pasan sin dejar factura
allí donde las arcas de algún loco
a buen recaudo tiene tantas cosas.-
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