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EL SABER QUE SE SEPA A NADIE DAÑA
El saber que se sepa a nadie daña
hoy su cerebro, salvo a las neuronas,
que por cruce de cables y por zonas
tolerar no pudieran mucha caña.
Saber quisiera qué peligro entraña
que tan curiosas casquen las personas,
sean ancianos viejos o matronas
para que formen parte de la hazaña.
Será que la cultura compromete,
y a los seres longevos despabila
si cuentas al pasado van y piden,
cuando ante tan insólito paquete
dar hoy satisfacciones no se estila
sin llegar a importar que se suiciden.-
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