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NO QUIERO PARECER DESAGRADABLE
No quiero parecer desagradable,
si ante la mezquindad del poderoso
hago ver que resulta peligroso,
con el verdugo, ser considerable.
Que ser consigo mismo insobornable
al más humilde aleja del acoso,
que a maquinar se atreva el vil tramposo,
a todas luces, cruel e indeseable.
Y es que siendo el sistema quien machaca
al pueblo que se siente hoy indefenso,
la esperanza se queda sin sentido
cuando con todo su armamento ataca,
sin que exista tratado ni consenso
pasto serán los pobres del olvido.-
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