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SONETO.-
Si grabados a fuego en mi memoria
ya quedaron los versos en mi infancia,
¿cómo dejar podría en la ignorancia
lo más veraz para cantar victoria?
Por eso yo me tomo con euforia
a diario el componer sin arrogancia,
dándole a los poetas su importancia
por más que Dios los tenga ya en su gloria.
Así de paz relleno el gran vacío
que en el camino deja mi existencia
cuando lejos están todas las cimas,
cuando difícil luce el desafío
que explicación no brinda a nuestra esencia
ni tan siquiera componiendo rimas.-
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