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PELIGROSO RESULTA...
Peligroso resulta ser sincero,
tanto como no serlo en absoluto,
por eso yo ante un jeta ni me inmuto
cuando veo su pinta de embustero.
Pero aún más terror me da un banquero,
que llenando de pasta su macuto
robando sin pudor se apunta a bruto,
dejando nuestros réditos a cero.
Ojalá suerte tenga el sustituto
aunque viendo el percal el mundo entero,
el contrincante, al parecer, astuto
se muestra, atravesando su trasero
con razón o sin ella, no discuto,
nos muestra su gran estómago de acero.-
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