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Soneto.-
Hoy sacando sutiles conclusiones
me duele asegurar, que el verso clásico
al vanguardismo rompe su renglones,
aunque como herramienta sea básico.
Y menos, si se ocupa de marrones
religiosos, sociales o políticos,
cuando existir existen a montones
hoy, para nuestra subsistencia, críticos.
Quizás les deteriore el intelecto
a quienes suavizando vanidades
de los problemas huyan, en efecto,
aunque el alma les parta en dos mitades.
De más está decir que no me canso
de escribir aunque hacer haga yo el ganso.
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