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QUE CADA LOCO AGUANTE AQUÍ SU VELA
Que cada loco aguante aquí su vela
que si acaso lo logra, ya es bastante,
si al conseguir tirar para delante
sano subsiste de cualquier secuela.
Pues creo que teniendo mucha tela
muy difícil lo tiene el habitante
que ante la mar con tempestad constante
dormir no puede bien aunque lo anhela.
Por eso yo me voy a la montaña
porque habiendo currado de marino
a las olas observo de reojos,
por temor a llevarme una castaña
mandándome quizás al quinto pino
donde se dice acabarán los cojos.-
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