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DESHACER UN ALTAR Y VESTIR OTRO
Deshacer un altar y vestir otro
a menudo entretiene a los humanos,
como quien dándole alcohol a un potro
no ve lo qué se trae entre las manos.
Será por eso que resultan vanos
bastantes decisiones sin sentido,
que a propósito toman los cubanos
mientras cascan al pueblo deprimido.
Y por eso te sientes tú perdido
dentro de un restaurante pordiosero,
donde una vez servido y mal comido
por las bravas te sacan el dinero.
Total que si se ensancha tu cintura
come gofio amasado con verdura.-
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