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LO QUE CUESTA SUDORES RECOMPENSA
Lo que cuesta sudores recompensa
una vez el objeto se disfruta,
a no ser que volviéndose viruta
la soga al cuello fácil se nos tensa.
Por eso suerte tiene aquel que piensa
que si madura aún no está la fruta,
mejor que la cuestión no se discuta
si el tema menoscaba su defensa.
Por eso digo que entretanto el duende
ronde feliz por nuestro cerebelo
dándole con sonetos caña al mono,
si con honor la dignidad defiende
que lo consiga con decoro y celo,
es asunto que aún no me cuestiono.-
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