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SONETO.-
Es la espera final la que me ampara,
la que al cuerpo placeres le dispensa
porque cada neurona se lo piensa,
antes de hacer ninguna cosa rara.
Yo lo sé porque doy bastante vara
a mi esqueleto cuando más se tensa,
sacando a relucir cualquier defensa
al ver que nadie gratis da la cara.
Y lo digo sin previo protocolo
que si tanta experiencia me castiga
ocultar no pretendo la fractura,
pues antes marcharía igual al Polo
Norte donde mis células de hormiga
alivien por instinto mi amargura.-
Luis Perez-
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