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SONETO.-
Muy malas compañías trae el diablo
según hoy nos demuestra la experiencia,
que todos ya sabemos de qué hablo
cuando el chorizo pierde la conciencia.
Y más si siendo legos en esencia
yo de mi propia sombra ni me fío,
porque dura será la competencia
viendo llegar la sangre turbia al río.
Ojalá que entre tanto desvarío
podamos disfrutar lo que nos pagan,
y que nadie nos meta en algún lío
si acaso los mafiosos nos sufragan
lo defraudado en bruto y al detalle
después de tanto patrullar la calle.-
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