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LAS AFICIONES POCO SE VALORAN
Las aficiones poco se valoran
si el dinero se pone de por medio,
si quienes al becerro de oro adoran
al débil lo machacan con asedio.
Y es que si la razón no se contrasta
cualquier suposición se toma a broma,
porque si en juego está tal vez la pasta
el camino más corto igual se toma.
Y sabe Dios que el fútbol de chiquillo
era cuanto importaba en los recreos,
cuando ese club que viste de amarillo
con canarios ganaba sus torneos.
Ahora sólo existen mercenarios
convertidos quizás en empresarios.-
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