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Soneto blanco.-***
Al político a diario y por supuesto,
yo siempre pongo de comer aparte,
eligiendo un lugar determinado
lejos del cuchitril de mis entrañas.
Sus charlas yo las oigo con pudor,
si dispongo del tiempo suficiente
para dejar que piense mi cabeza
con la mayor tranquilidad del mundo.
Pues darle quiero a mi razón reposo
para que las ideas solas fluyan,
si encerrado en mi cueva solo escribo
aquello que los duendes hoy me inspiran
sin mantener cerrada ya la boca
cuando tirar me tiren del cogote.-
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