Soneto Cautivo.-
Recuerdos de la infancia.-
Niño de mis amores
descalzo como siempre te recuerdo
cuando por los laureles hoy me pierdo
víctima muchas veces de crueles resquemores.
Fácil será que nunca a Dios pida favores
aunque me puedan acusar de lerdo
por estar a menudo en desacuerdo
con cantidad de horrores.
Hoy sentirte no puedo diferente
a pesar de que a gusto realmente lo haría
de corazón también maravillado,
porque como ese niño vuelvo a ser de repente
y lograr ser feliz me gustaría
no como al parecer, de nuevo maltratado.
|