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Soneto Cautivo.-
Porque todo amor viaja
a una velocidad muy diferente,
yo al respecto ando alerta y muy pendiente
de que nadie me ofrezca hoy sus mieles por paja.
Porque ya a dura penas la lógica me encaja,
si al verme enamorado de repente
rápido me escondiera de la gente,
sin mostrar la baraja.
Porque mi corazón aún camina
sin conocer apenas nada de su mesura
quizás esclavo de su propio embrujo,
tanto que de momento le duele la retina
víctima con razón de su locura
tal y como despierto su cerebro dedujo.
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