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CUANDO NO SOMOS JUECES SINO PARTE
Cuando no somos jueces sino parte
del pleito que se juzga, mala cosa,
porque cuando el canelo se comparte
la justicia se vuelve desastrosa.
Eso pasa en certámenes políticos,
donde los concursantes son jurado
estableciendo gestos tan raquíticos
que hasta dejan el premio sentenciado.
Yo por estar estoy harto hasta el gorro
de ver como se enquista este jaleo,
que ni rogando a Lucifer socorro
fáciles soluciones no las veo.
Pagará como siempre el pueblo el pato
y pelea tendremos para rato.-
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