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1
DE NUESTRO PROPIO EGO DESCONFIAMOS
De nuestro propio ego desconfiamos
cuando el peligro casca nuestras pieles,
cuando al intercambiar los papeles
muy deprimidos por el mundo vamos.
Será que vivos y a placer estamos
celebrando los años con pasteles,
aunque tú a los cincuenta te rebeles
porque al final aumentes unos gramos.
Entretanto disfruta a tu manera
y recibe los mimos de la vasca
hasta que el constipado sea historia,
pues teniendo dinero en la cartera
el oro puro apenas si se atasca
aunque llores pletórico de euforia.-
2
LO QUE ESTUVO EN LA LUZ ACTÚA LUEGO
Lo que estuvo en la luz actúa luego
en las tinieblas, dijo Friedrich Nierzsche,
y a la inversa también, según el ego
al convertir su código en fetiche.
Por tal motivo tú con tu experiencia
los vericuetos te los sabes todos,
porque manipulando tu paciencia
el camino descubres con los codos.
Mejor, al esqueleto dale caña
que los milagros en salud no existen,
tanto que cada cual se las apaña
si la tos y los síntomas persisten.
Pudiera ser que te machaca el clima
y el estado con píldoras nos tima.-
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