DÉCIMA ESPINELA.-
POR SER COBARDE Y GALLINA
el gallo del gallinero
se convirtió en torero
una vez en la cocina.
Y alto tocó la bocina
para que le oyeran lejos
los que tiraban los tejos
a su preciosa princesa
que se creía condesa
mientras cocía cangrejos.
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Publicado el: 05-05-2017
Última modificación: 00-00-0000
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