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Soneto.-
Una gran ambición “lleva a la ruina”
hoy me recuerda a mí un proverbio chino,
aunque si mal te ves en el camino
será mejor que cambies de doctrina.
Porque amargo será como la quina
que los jefes te marquen el destino,
como tener al lado un inquilino
que sus narices meta en la cocina.
Dicen que fácil la bondad tampoco
hoy día sirva con razón de mucho
a tenor de las cosas que suceden,
porque el mundo parece medio loco
según a los políticos escucho
cuando robar ya roban cuanto pueden.
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