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Soneto.-
Felicidad y mogollón de cosas
podríamos perder aún señores,
si por rendirle al clero hoy honores
a cazar nos proponen mariposas.
Sus sermones serán color de rosas
y sus epístolas de mil colores
pero esconder esconden sinsabores
entre lápidas fúnebres y fosas.
Y porque religiosos reprimidos
a los políticos, por Dios, bendicen
a distancia de mí, pardiez, los quiero,
que siempre huyo yo de sus bufidos
viendo que en el sermón se contradicen
y al demonio le piden más dinero.-
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