Soneto Cautivo.-
Sin olvidarte prenda
te fuiste compañera de fatigas,
astuta siempre en recoger las migas
entretanto en mis ojos colocaste una venda.
Puede que mi actitud tu sentimiento ofenda
y hasta incluso que aumenten las espigas
que a superar te ayudan las intrigas
sin que de mí dependa.
Y te fuiste sin otro pensamiento
al limar cada piedra que ante ti se cruzara
cuidando bien borrar cualquier pasado
que dejarte pudiera a solas sin aliento
sacando tus vergüenzas a la cara
por haber obtenido tan sabroso bocado.
|