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1
LIBRE COMO UNA LIEBRE EN LA MONTAÑA
Libre como una liebre en la montaña
me comprometo a ser, porque respiro
aire fresco sin flemas, y deliro
viendo como mi don se las apaña.
Hay veces que me llevo una castaña
cuando alguna mujer me tiene a tiro,
si a tiempo de su lado no me piro
y a salvo no me pongo cual araña.
Tú deberías entender Tadeo
que a menudo un marino retirado
de la marea huye cual demonio,
porque si el remojón lo pintan feo
prefiero ya quedarme relajado
lejos del sofocón de un manicomio.-
2
NO SOMOS NADIE,SÓLO CIRCUNSTANCIAS
No somos nadie, sólo circunstancias
de notorias creencias culturales,
yo diría que ciegos animales
cuyas ideas huelen ya muy rancias.
Que víctimas de lúgubres fragancias
vivimos como simples carcamales,
en un mágico mundo, tan formales
que sucias lucen todas sus instancias.
Negar lo logro ya mi piel de viejo
y tú lo probarás cuando sesenta
tacos cumplas fluctuando tus tendones,
que si arrugado luce mi pellejo
aún mis dones no los pongo en venta
si delante diviso dos melones.
3
CUANDO EL TIEMPO NI DIOS YA LO DETIENE
Cuando el tiempo ni Dios ya lo detiene
se aconseja mirarse en el espejo,
porque a ver las arrugas del pellejo
a la pasión dirán que se serene.
Pues mucha fe el espíritu aún tiene,
que alegrando mis canas siendo viejo
la pelvis muevo aún como un conejo
si a tono el esqueleto se mantiene.
Tú de la lengua amigo no me arrastres
que los viejos el vicio desinhiben
y a muchas cosas llaman por su nombre.
Quien sabe si por ver tantos desastres
la gracia de los ángeles reciben
sin que el ritmo cardíaco se asombre.-
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