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SONETO.-
“Moviendo erre con erre por lo sano”
casi nada calló Gabriel Celaya,
ni tiró por los suelos la toalla
incluso expuesto a tiro del tirano.
Y cierto es que su lucha no fue en vano
porque si la memoria no me falla,
quien diciendo verdades no se calla
mas le ennoblece como ser humano.
Quizás su vocación de gran poeta
con el pueblo también comprometido
le condujo a librar su guerra a solas,
viendo que el escribir era su meta,
y aunque caer pudiera en el olvido
para hablar le sobraron las pistolas.-
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