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Soneto.-
Vivir con tan lozana fortaleza
será mi más simbólico homenaje,
que ya sin ningún tipo de embalaje
ya quisiera que ronde mi cabeza.
Porque sería la mejor riqueza
que así llenase de esplendor mi viaje,
sin que tuviera que pagar peaje
quién sabe, sufragando mi flaqueza.
Pues la vida nos pasa su factura
sin hacer ningún tipo de descuento
cuando estemos quizás desprevenidos,
poniendo fin a toda la locura
sin que de veras cuente el sentimiento
por todos los deseos no cumplidos.
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