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CON BUEN PALABRERÍO TÚ TE ENROLLAS
Con buen palabrerío tú te enrollas
que a mí me dejas con la boca abierta,
tanto que de inmediato cojo puerta
y a cocinar me pongo chirimoyas.
Pues eres un artista haciendo argollas
en tu trabajo, donde cosa cierta
es que viendo la pista descubierta
como el rey Salomón te emperifollas.
Yo veinte largos nado en la piscina
para poner en forma mi esqueleto
al tiempo que refresco mis neuronas,
aunque correr bastante me fascina,
pero en verano en el pilón me meto
con un montón de niñas todas monas.-
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