|
Soneto.-*
Hoy mi cuerpo en razón de lo que ofrece
tiene todo el valor que se le diera,
quedando siempre atónito a la espera
del apuesto postor que se merece.
Pero igual con frecuencia le apetece
sin duda disfrutar su madriguera,
quieto y pasarse ya la vida entera
mas bien lejos de cuanto le enloquece.
No pasarán en balde muchos años
sin que a la postre pase su factura
tanto esfuerzo a la postre requerido,
porque de cosechar los desengaños
si con suerte no acaban en locura
morir en paz a Dios tan solo pido.-.
|
