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Vergüenza no les sobra a los políticos
cuando atizan al pueblo que les vota,
y la prudencia del fiscal se agota
escuchando sus juicios analíticos.
Será que el temporal no les azota
que sordos tienen todos sus oídos,
si no escuchan del pobre sus quejidos
mientras empinan con champán la bota.
Igual robando están entretenidos
llevando al extranjero las divisas
y borrando las huellas y pesquisas
que quedar se pudieran en sus nidos.
Igual se sienten torpes y aburridos
que se dedican a subir impuestos.
y a quedarse pegados en sus puestos
legislatura tras legislatura
porque la cara tienen hoy tan dura
que incluso a disparar están dispuestos.-
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