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SONETO.-
Para cerrar la boca a los tramposos
sólo se necesita ser honesto,
y entre tanto, poner de manifiesto
que en saco roto caen sus acosos.
Pero si astutos son como los osos
habrá que ver lo que tendrán dispuesto,
que resultar pudiera ya indigesto
para los ciudadanos más virtuosos.
Que lista la moral se pierde el norte
y hasta la corrupción se legaliza
por todos los rincones del planeta,
donde si nadie surge que la corte
todo se volverá polvo y ceniza
porque la sinrazón nada respeta.-
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