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YA TE LO DIGO YO, QUE DIOS NO EXISTE-**
Ya te lo digo yo, que Dios no existe,
de otro modo no entiendo a los católicos
que siendo muy romanos y apostólicos
les encanta comer miel con alpiste.
Quizás el Vaticano aún insiste
en remendar con pétalos los cólicos,
pero hablando de símbolos eólicos
la condición humana se resiste.
Al final mucha gente se embaraza
mientras patas arriba se defiende
poniendo como escudo al Vaticano,
donde aún juegan su inocente baza
porque de sus riquezas hoy depende
quedando así la fe en segundo plano.
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