Luis Perez Cuando el alma se enfría compañero
el único remedio que decanta
es coger carretera y buena manta
en busca de calor y algún dinero.

Porque siguiendo a mi maestro armero
no recé avemarías a la santa,
tema banal que recordar me encanta
a salvo como estoy del agujero.

De la Universidad hablar no quiero
porque mi coco si borracho canta
azotes me daría en el trasero,

porque al enamorarse de una infanta
su rendimiento lo redujo a cero
tragando vino y ron por su garganta.-

Luis Pérez