Me conformo escribiendo poesía
que nada se me pierde en el Congreso
a no ser que me den de paso un beso
al escuchar mi absurda letanía.

Y es que por gobernar mi simpatía
por esos muladares huele a queso,
donde si me descuido igual me estreso
al no admitir cualquier hipocresía.

Que el sentido común ahí se imponga
en Bilbao también como en Sevilla
y que lluevan anises sobre el valle,

donde se baile libre la milonga
y la lluvia parezca maravilla
al andar empapado por la calle.-

Luis Pérez