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Soneto.-
El buen maestro a solas ya se vende
sin que nadie interprete sus escritos,
sin tener que pedirle requisitos
a quien por interés los recomiende.
Porque si de terceros hoy depende
la cuantiosa valía de los mitos,
olvidados serán los eruditos
si vivir del que piensa se pretende.
Así funciona mucho este cotarro
sufragando al frenético negocio
por el cual nuestro mundo descarrila,
y al cual si lo consigo yo me agarro
a veces con la ayuda de un buen socio
si antes cualquier bufón no me trasquila.
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