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SONETO.-
Quien prohíbe el aborto y luego mata
recortando servicios esenciales
a quienes les resultan capitales,
la rebeldía a mí se me desata.
Porque a supervivir como una rata
me podrán obligar estos chacales,
hasta el punto que rápido los males
llevar me lleven a meter la pata.
Supongo que abortar no significa
para nadie un placer ni un vil deporte
que sin pudor la sociedad practique,
pues si afecta a la gente pobre o rica
criticar debería darle corte
a todo aquel que su atención dedique.-
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